Arquitectos
Ubicación
Lima, PeruArquitectos a Cargo
Sandra Barclay y Jean Pierre CrousseColaboradores
Paulo Shimabukuro, Carlos Fernandez, Sebastián Cilloniz, Rosa Aguirre, Mauricio SialerÁrea
4896.0 m2Año Proyecto
2014Fotografías
Cálculo Estructural
Ing. Raúl RíosCliente
Comisión de Alto Nivel para la Gestión e Implementación del Museo de la MemoriaContratista
ALTESASuperficie Terreno
7,573 m2
La Comisión de la Verdad, liderada por el escritor peruano Mario Vargas Llosa, lanzó en el 2010 un concurso nacional abierto de arquitectura para la construcción de un Lugar de reconciliación de los peruanos, enfrentados durante más de veinte años en un conflicto iniciado por el movimiento terrorista Sendero Luminoso, en el cual perdieron la vida más de 70,000 personas.
El jurado del concurso, conformado por Keneth Frampton, Rafael Moneo, Francesco dal Co, Wiley Ludeña y José García Bryce, eligió el proyecto liderado por el estudio Barclay & Crousse, de un total de 99 propuestas presentadas.
Bautizado como “Lugar de la Memoria”, este centro comprende un teatro-auditorio, un área de investigación y consulta, salas temporales y permanentes de exhibición y servicios anexos.
El proyecto, situado en los acantilados que definen la bahía de Lima, se instala cuidadosamente en la lógica de los farallones y quebradas que los componen, recuperando la memoria del lugar en su configuración física y en su materialidad.
El edificio emerge de una explanada abierta a la ciudadanía, a imagen de las “canchas” precolombinas, delimitada por terrazas o “andenes” que permiten a su vez articular las entradas a los distintos elementos del programa. La entrada al Lugar de la Memoria se realiza desde la ciudad por un recorrido peatonal que nos aleja del cotidiano y de la ciudad al pasar por el intersticio dejado entre el farallón y el edificio, recordando las quebradas naturales que permiten unir la meseta de Lima con el océano, al pie del acantilado.
Este recorrido continúa a lo largo de la visita de la colección por medio de un sistema de rampas que termina en la cubierta, desde donde se puede emprender el camino de retorno a la ciudad, en una sucesión de espacios abiertos y techados que predisponen al visitante a interactuar activamente con el contenido museográfico.
La responsabilidad con el medio ambiente es asumida por medio de dispositivos arquitectónicos simples para obtener el confort acústico térmico y visual así como para lograr la mayor eficiencia en el consumo de agua y de energía.